amor, amor

Os extrañará el título de esta entrada, sobretodo si me conoceis bien, os preguntareis que hago titulando a mi blog "amor, amor", yo, que huyo despavorida de todo lo que tenga que ver con el romanticismo, enamoramientos y demás. Me confieso: es pura fachada, en el fondo soy una romántica empedernida, ¡¡no os fieis de lo que veais!! muchas veces ciertas cosas son simples intentos de camuflar una temible timidez.

Estos últimos meses varias personas que quiero y extraño, han encontrado aquello que de una u otra forma, abiertamente ó en el fondo, todos esperamos que llegue: el amor. No puedo evitar sentir un poquito de envidia sana, que no cunda el pánico, puede que sólo sea un lapsus en mi actitud habitual. Para vosotros, mis amigos es hoy mi blog, un brindis por vosotros por los que habeis encontrado a vuestro cómplice, que emprendeis una vida juntos, por mis valientes (ya sabeis porque lo digo), ¡¡ojalá dure para siempre!!

Al resto, los que aún esperamos a quién nos demuestre que es real eso que parece ser que verdaderamente existe, sólo decirnos: ¡¡no perdamos la esperanza!!. Aunque hablar de amor en estos tiempos, es casi subrrealista, es algo así como las meigas, que dicen que "haberlas, hailas". Y sobretodo no lo busqueis, porque si tiene que aparecer lo hará sólo.

Mi particular regalo a mis "amigos enamorados" son unos trocitos de un texto escrito por la directora de la revista Marie Claire, Joana Bonet, del número de este més, que me encantó, logró tocar esa fibra sensible que trato de ignorar, pero tengo, espero que os guste a todos.



"Hay verbos que a pesar de ser tan nombrados, de que se recurra a ellos para iniciar o cerrar una declaración de principios, no acusan cansancio. Lejos de parecer un trapo usado, adquieren tonos, timbres y colores variados y poseen el don de ser pronunciados con más lentitud, tocados por una grandeza que invita a la pausa. Como el verbo AMAR.

Su cadencia es prometedora y sus posibles significados sobreviven a su abstracción buscando un traje a medida. Nadie permanece indiferente ante la acción de dar o recibir amor. Tampoco de desearlo, llorarlo, temerlo o maldecirlo. En su acepción más noble, amar es un misterio. Es dar lo que no se tiene, la creencia de que en sentimiento absoluto ha poseido al individuo. Es fe y es temor, un salvaconducto para escapar de la realidad y una contraseña para regresar a ella con el impulso de la ilusión y la esperanza. La idealización del amor ha sido una constante en la ficción y en la realidad, y ha demostrado que los seres humanos a menudo se enamoran del amor en si mismo, y después de la persona. [...]



El brillo en la mirada, las miles de partículas bailando como mariposas en el estómago, la fuerza arrolladora que te quita el hambre y el sueño van construyendo un nuevo alfabeto en clave que tan sólo pueden descifrar los protagonistas de la historia. Se trata de un estado atractivo, una suerte de energía cósmica que todo lo invade pero que si no madura deviene enfermedad. Entonces el amor se convierte en un verbo incapaz de asir y de habitar. Se confunde con la pasión y con la química, activada por todas aquellas sustancias que invaden el cerebro y producen un trastorno burbujeante. [...]

Nuestros tiempos, marcados por la fugacidad, la rapidez y la intensidad, favorecen las relaciones efímeras. Una suerte de monogamia sucesiva invita a un variado menú que intercambia rostros y abrazos, pero el sentimiento de impotencia continúa siendo el mismo. Aún así, hay quienes reivindican esa adicción - a pesar de la inestabilidad que supone - por su capacidad generadora y excitante.

Hace unos días una amiga me decía que lo que en verdad le unía con su pareja era el pasado, no el futuro. La colección de pruebas superadas conjuntamente; de sobresaltos y bendiciones, de vértigos y conquistas. Atravesar los páramos de la existencia cogidos de la mano no garantiza recuperar las mariposas en el estómago, pero trae un bienestar sencillo y a la vez sublime como el pan recién horneado. Porque declinar en presente el verbo AMAR supone conjugar a su lado el verbo CREAR."


¡¡Besos!! y... ¡¡que os vaya bonito!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se cual sera el texto de Joana Bonet,pero lo que tu escribes es una pasada te hace creer a lo mejor el texto deberia ser tuyo.